Complementos alimenticios ante diferentes escenarios clínicos
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12 nov 2025

Complementos alimenticios ante diferentes escenarios clínicos

Dr. Mario Alfredo Rodríguez León

Medicina General

Medicina General

Nutrición

Nutrición

Resumen

Ante diferentes escenarios clínicos, tanto en el ámbito de la prevención como en el del tratamiento, la complementación alimentaria gana terreno, sustentada en evidencias. Las enfermedades respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas prevalecen con altas tasas de afectación poblacional. Las enfermedades crónicas, tanto funcionales del aparato digestivo como degenerativas, y el cáncer van en aumento de la mano de malos hábitos, obesidad y la propia senescencia.

La combinación de probióticos, hipromelosa, maltodextrina y vitamina D, disponible en cápsulas vegetales y en suspensión pediátrica, brinda apoyo en la prevención de enfermedades agudas, además de relacionarse con una mejora evidente en los perfiles metabólicos y en los procesos inmunológicos, e incluso con un efecto preventivo en algunos cánceres.

Palabras clave: probióticos, Lactobacillus plantarum, Pediococcus acidilactici maltodextrina, hipromelosa, vitamina D3, complementación alimentaria

Abstract

In various clinical contexts, food supplementation is gaining traction, supported by substantial evidence. Acute respiratory and diarrheal diseases continue to affect large segments of the population. Furthermore, chronic diseases—both functional disorders of the digestive system and degenerative conditions—are on the rise, often linked to poor lifestyle habits, obesity, and the aging process. A combination of probiotics, hypromellose, maltodextrin, and vitamin D, offered in vegetable capsules and pediatric suspensions, offers valuable support in preventing acute diseases. This combination is also associated with significant improvements in metabolic profiles and immune functions, and it may even have a preventive effect against certain cancers.

Keywords: probiotics, Lactobacillus plantarum, Pediococcus acidilactici, maltodextrin, hypromellose, vitamin D3, food supplementation

 

Introducción

Los ritmos de la vida actual imponen rigores que ponen a prueba la resiliencia humana. Los tiempos cotidianos no alcanzan; los periodos para el descanso, la alimentación y el esparcimiento familiar y social se afectan, con lo que se merma paulatinamente la salud.

Esta situación, aunada a los cambios climáticos estacionales, a los malos hábitos alimentarios y al sedentarismo, favorece desequilibrios en diferentes funciones de regulación metabólica y de defensa corporal, con lo que se detonan enfermedades agudas y crónicas.

En México, el sobrepeso y la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial tienen una alta prevalencia y contribuyen de manera consistente a la pérdida de años de vida saludable.1 Además, las infecciones respiratorias y las gastrointestinales2,3 mantienen una presencia constante en la población en general, con lo que, aunado a sus molestias inherentes, generan ausentismo y alto impacto financiero, familiar y laboral.

Ante esta situación, la complementación alimentaria puede mejorar y asegurar aportes que auxilian el mantenimiento de diferentes funciones corporales; esto es particularmente importante en los extremos de la vida y ante diversas situaciones, como el ejercicio físico o la comorbilidad.4

Habitualmente designados como “suplementos”, en realidad complementan la alimentación y, en varios casos, mejoran y refuerzan acciones debilitadas por los rigores antes mencionados. Estos compuestos pueden beneficiar la salud al cubrir vacíos o deficiencias nutricionales, complementar dietas restrictivas, apoyar objetivos específicos, como el rendimiento deportivo o el embarazo, y mejorar el bienestar general. También pueden ayudar a mantener la salud inmunológica, gastrointestinal y respiratoria. Si bien esto es benéfico, deben usarse de manera responsable y, de preferencia, bajo supervisión profesional.

Una combinación disponible que integra distintos elementos activos merece una reflexión basada en evidencia: maltodextrina, probióticos, vitamina D3 e hipromelosa.

Maltodextrina

La maltodextrina resistente es una fibra dietética no viscosa, clasificada como almidón resistente tipo V, que se produce mediante la desramificación de la estructura del almidón. La maltodextrina resistente es fermentable en el colon, lo que permite la producción de ácidos grasos de cadena corta. La maltodextrina ayuda a mantener los perfiles sanguíneos y lipídicos, además de promover la saciedad y reducir la ingesta de alimentos. Una ingesta elevada de maltodextrina resistente puede causar molestias gastrointestinales debido a la producción de gases y al aumento de la presión osmótica.5

La maltodextrina tiene una equivalencia de dextrosa inferior a 20, lo que indica que contiene cadenas de carbohidratos largas, junto con 2 a 3% de glucosa y 5 a 7% de maltosa. Es soluble y fácilmente dispersable en agua y de muy poco soluble a casi insoluble en alcohol.6

El cuerpo digiere la maltodextrina como un carbohidrato simple y, por lo tanto, se convierte fácilmente en energía. Debido a esta propiedad, se utiliza en bebidas deportivas y sobres de energía rápida para atletas de resistencia.6

Recientemente, ha aumentado el interés por el estudio de estos almidones resistentes fermentables (ARF) en el colon. Debido a su capacidad de fermentación, los ARF parecen mejorar la salud humana, ya que proporcionan varios beneficios: control de peso, reducción de la glucosa en sangre, sensibilidad a la insulina, reducción de triacilglicerol y regulación del apetito. La maltodextrina resistente es un almidón resistente tipo V, que se prepara mediante la reorganización intencional de las moléculas de almidón. Debido a estas características únicas, se considera una fuente potencial de fibra en alimentos y bebidas saludables.5

En resumen, la maltodextrina resistente:

·      Es una nueva fibra dietética no viscosa, clasificada como almidón resistente tipo V, que se produce por desramificación de la estructura del almidón.

·      Es fermentable en el colon, por lo que produce ácidos grasos de cadena corta.

·      Ayuda a mantener el perfil sanguíneo y lipídico, además de promover la saciedad y reducir la ingesta de alimentos.

Cabe señalar que el alto consumo de maltodextrina puede originar molestias gastrointestinales debido a la producción de gases y al aumento de la presión osmótica.5

Hipromelosa (hidroxipropil-metilcelulosa)

La hidroxipropil-metilcelulosa (HPMC), un polímero natural modificado sintéticamente, es una fibra soluble y viscosa de amplio uso como espesante, emulsionante, estabilizador y gelificante en las industrias alimentaria y farmacéutica. Estudios científicos han demostrado que podría reducir el colesterol sérico en sujetos humanos con hipercolesterolemia y normalizar anomalías metabólicas en ratones obesos. También se ha informado que el consumo de HPMC redujo significativamente las respuestas de glucosa e insulina posprandiales en hombres y mujeres con sobrepeso y obesidad.7

Probióticos

Los probióticos (PB) se definen como microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud. Uno de los mecanismos con los que se ha planteado esta hipótesis es que refuerzan la barrera epitelial intestinal mediante la modulación de las uniones estrechas (UE), con lo que inducen mejoría de los síntomas.8

Una mezcla probiótica compuesta por dos cepas de Lactiplantibacillus plantarum (CECT7484 y CECT7485, anteriormente conocidas como Lactobacillus plantarum) y una cepa de Pediococcus acidilactici (CECT7483) se utilizó en un ensayo clínico previamente aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en el que se demostró que el tratamiento activo indujo una mejora en la calidad de vida relacionada en pacientes con síndrome de intestino irritable (SII) con predominio de diarrea frente a placebo.8 Los resultados de este ensayo clínico respaldan el papel de los PB en la recuperación de las alteraciones de la permeabilidad inducidas por mediadores del SII. Estos hallazgos resaltan el potencial de los enfoques nutricionales sobre cómo los PB modulan favorablemente la barrera epitelial intestinal, con lo que se controlan los síntomas del SII con la consecuente mejora clínica y de la salud general en estos casos.8

Un ensayo clínico posterior, aleatorizado y controlado con placebo, confirmó que esta misma mezcla de PB mejora la calidad de vida en el SII y que su combinación con un agente antiespasmódico controló el dolor abdominal más que la mezcla de probióticos sola, que a su vez fue más eficaz que placebo. Además, la mezcla de probióticos tuvo un efecto protector en dos modelos murinos de colitis.8

Vitamina D3

La vitamina D es un precursor esencial de la hormona esteroide calcitriol. En los seres humanos, la vitamina D se sintetiza para su uso mediante la exposición de la piel a la luz ultravioleta (principalmente UVB, 280–320 nm) o se ingiere directamente a través de alimentos fortificados o suplementos. La vitamina D, también conocida como colecalciferol, es el precursor de la hormona esteroidea activa 1,25-dihidroxivitamina D3 (calcitriol; 1,25(OH)2D3). Su función fisiológica principal es regular la homeostasis del calcio y del fosfato inorgánico para la salud ósea. Más recientemente se han investigado los efectos de la vitamina D en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias y las enfermedades cardiovasculares.9

Con base en diferentes autores, la deficiencia de vitamina D es un fenómeno mundial que puede afectar a entre el 30 y el 50% de la población adulta. Las personas mayores son especialmente propensas a la deficiencia de vitamina D debido a su menor capacidad para sintetizar esta vitamina en la piel.10

Se ha estudiado el metabolismo de la vitamina D y su papel en la salud y la enfermedad humanas, lo que demuestra un amplio espectro de efectos pleiotrópicos. La vitamina D proveniente de la dieta o mediante la síntesis cutánea, así como de suplementos, medicamentos de venta libre o con receta, se hidroxila posteriormente en el hígado a 25-hidroxivitamina D, es decir, 25(OH)D, y luego en los riñones, formando el metabolito biológicamente activo, 1,25-dihidroxivitamina D.11

Los datos epidemiológicos disponibles actualmente respaldan la idea de que la deficiencia de vitamina D es común en todo el mundo.11

Estudios recientes han confirmado su participación en el mantenimiento de la homeostasis en diversos tejidos y su deficiencia se asocia con trastornos musculoesqueléticos y cardiovasculares, así como con enfermedades autoinmunitarias, dermatológicas y cáncer. Además, las concentraciones séricas de vitamina D parecen estar relacionadas con la obesidad tanto en personas sanas como en enfermas. Se observa una menor biodisponibilidad de vitamina D en personas con sobrepeso y obesidad, lo que probablemente se deba al aumento del secuestro de la vitamina en el tejido adiposo. La deficiencia de vitamina D está estrechamente relacionada con la obesidad visceral, lo que se confirma por las elevadas concentraciones séricas de citocinas proinflamatorias y TNF-α en personas con sobrepeso y obesidad.10

 

La vitamina D3 (colecalciferol) es conocida principalmente por fortalecer los huesos. Sin embargo, esta vitamina también es fundamental para reforzar el sistema inmunitario, mejorar el estado de ánimo y la función muscular, y favorecer la salud cardiovascular. Se puede tomar un suplemento de vitamina D3 a diario para lograr una piel radiante, mayor claridad mental y otros beneficios. El sistema inmunitario requiere de la vitamina D3 porque:12

 

·      Mejora la capacidad del sistema inmunitario para combatir infecciones

·      Aumenta la producción de péptidos que ayudan a defenderse contra bacterias, virus y hongos

·      Participa en la regulación del proceso inflamatorio

·      Ayuda a prevenir la autoinmunidad

·      Fortalece el sistema inmunitario en general

 

Conclusiones

El principio de complementación alimentaria se ha consolidado ante diferentes situaciones clínicas y grupos etarios, así como ante necesidades específicas como en deportistas a diferentes niveles de acondicionamiento.

La combinación de probióticos, hipromelosa, vitamina D3 y maltodextrina como componentes activos posee ventajas con base en varias evidencias; destaca el impacto positivo sobre trastornos intestinales y metabólicos, en particular sobre los lípidos, en pacientes con sobrepeso y obesidad; como agente preventivo y durante las enfermedades respiratorias agudas; así como en la prevención de diferentes tipos de cáncer, por destacar algunos.

Hay mucho más que decir sobre estos compuestos, por lo que se sugiere consultar la información disponible al respecto. Las presentaciones a las que puede accederse para su consumo son en cápsulas con cubierta vegetal y en suspensión para uso pediátrico.

 

Referencias

1.    Comunicado de prensa 125/25. Estadística de Defunciones Registradas (EDR). Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México. Septiembre 5 de 2025. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/edr/edr2025_09_CP.pdf

2.    Informe semanal de la covid-19, influenza y otros virus respiratorios, 2025. Dirección General de Epidemiología, SSA. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1035850/Informe_semanal_ERV_SE-44.pdf

3.    Informe semanal de la enfermedad diarreica aguda (EDA) en menores de 5 años, 2025 SE-42. Dirección General de Epidemiología, SSA. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1035078/Informesemanal_EDA_SE42.pdf

4.    Laviada-Molina H, Kaufer-Horwitz M, Solís-Pérez E, Perichart-Perera O, Melgarejo-Hernández MA, Ruiz-Cervantes M. Suplementos alimenticios y bioética. Rev Mex Endocrinol Metab Nutr. 2024;11(SUPL 3):13-22.

5.    Astina J, Sapwarobol S. Resistant Maltodextrin and Metabolic Syndrome: A Review. J Am Coll Nutrition. 2019;38(4):380-5.

6.    Parikh A, Agaewal S, Raut K. A Review On Applications Of Maltodextrin In Pharmaceutical Industry. UPBS. 2014;4(4):67-74.

7.    Ban SJ, Rico CW, Um Ich, Kang MY.  Antihyperglycemic and Antioxidative Effects of Hydroxyethyl Methylcellulose (HEMC) and Hydroxypropyl Methylcellulose (HPMC) in Mice Fed with a High Fat Diet. Int J Mol Sci. 2012;13:3738-50. doi:10.3390/ijms13033738

8.    Barbaro MR, Bianco F, Cremon C, Marasco G, Bonomini F, Palombo M, et al. Lactiplantibacillus plantarum (CECT7484 and CECT7485) and Pedioccoccus acidilactici (CECT7483) enhance actin cytoskeleton and CYP1A1 expression restoring epithelial permeability alterations induced by irritable bowel syndrome mediators. Gut Microbes. 2025;17(1):2452235. DOI: 10.1080/19490976.2025.2452235

9.    Ness RA, Miller DD, Li W. The role of vitamin D in cancer prevention. Chin J Nat Med. 2015;13(7):481-97.

10. Wieder-Huszla S, Jurczak A, Szkup M, Barczak K, Dołegowska B, Schneider-Matyka D, et al. Relationships between Vitamin D3 and Metabolic Syndrome. Int J Environ Res Public Health. 2019;16:175. doi:10.3390/ijerph16020175.

11. Pludowski P, Kos-Kudła B, Walczak M, Fal A, Zozulinska-Ziółkiewicz D, Sieroszewski P, et al. Guidelines for Preventing and Treating Vitamin D Deficiency: A 2023 Update in Poland. Nutrients 2023;15:695. https://doi.org/ 10.3390/nu15030695.

12. Stines Y, Fisher S. 15 Ways Vitamin D3 Supports a Healthy Body. Very Well Health. Updated on April 16, 2025. Disponible en: https://www.verywellhealth.com/vitamin-d3-5082500.

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