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14 abr 2025

Otitis media

Dr. Alberto Armas Ruiz

Otorrinolaringología

Otorrinolaringología

Medicina General

Medicina General

Cirugía General

Cirugía General

Resumen 

El oído es un órgano sensorial clave para la audición, la comunicación, el desarrollo del lenguaje y el equilibrio. Su correcto funcionamiento es fundamental para una buena calidad de vida. La otitis media es una enfermedad frecuente, sobre todo en la infancia, que consiste en la inflamación del oído medio con acumulación de líquido, lo cual puede provocar pérdida auditiva temporal, dolor, fiebre e irritabilidad. Existen diferentes formas clínicas según la duración, recurrencia y síntomas, como la otitis media aguda (OMA), recurrente (OMAR) y con efusión (OME). La OMA es una de las afecciones más comunes en los primeros años de vida y suele ser causada por bacterias como Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis, o por virus respiratorios. Los factores de riesgo incluyen la falta de lactancia materna, el uso de chupón, la asistencia a guarderías, la exposición al humo del tabaco, malformaciones craneofaciales, síndrome de Down, inmunodeficiencias y bajo nivel socioeconómico. El tratamiento habitualmente consiste en antibióticos (cuando se sospecha origen bacteriano), analgésicos y cuidados locales, con buena respuesta en la mayoría de los casos en pocos días. Azitromicina es uno de los antibióticos utilizados, en especial eficaz frente a diversos patógenos y con la ventaja de una dosificación simple. El seguimiento adecuado permite prevenir complicaciones como la pérdida auditiva permanente o infecciones más graves.

Palabras clave: oído, otitis media, otorrea, bacterias, virus, antibióticos

Abstract 

The ear is a crucial sensory organ that plays a vital role in hearing, communication, language development, and balance. Proper ear function is essential for maintaining a good quality of life. Otitis media is a common condition, especially in children, characterized by inflammation of the middle ear accompanied by fluid accumulation. This condition can lead to temporary hearing loss, pain, fever, and irritability. There are different clinical forms of otitis media based on duration, recurrence, and symptoms. These include acute otitis media (AOM), recurrent otitis media (ROM), and otitis media with effusion (OME). AOM is one of the most frequent conditions seen in early childhood and is typically caused by bacteria such as Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, and Moraxella catarrhalis, or by respiratory viruses. Risk factors for developing AOM include lack of breastfeeding, pacifier use, attendance at daycare, exposure to tobacco smoke, craniofacial malformations, Down syndrome, immunodeficiencies, and low socioeconomic status. Treatment usually involves antibiotics (if a bacterial infection is suspected), pain relievers, and local care. Most patients respond well to treatment within a few days. Azithromycin is one of the antibiotics used; it is effective against various pathogens and has the advantage of a convenient dosing schedule. Proper follow-up care is essential to prevent complications, such as permanent hearing loss or more severe infections.

Keywords: ear, otitis media, otorrhea, bacteria, viruses, antibiotics

Introducción 

El oído es un órgano sensorial fundamental porque permite la audición, esencial para la comunicación, el desarrollo del lenguaje y la interacción social. Además, el oído interno controla el equilibrio, ayudando a mantener la postura y la orientación. Su buen funcionamiento mejora la calidad de vida y previene problemas como el aislamiento o dificultades en el aprendizaje.

La otitis media afecta la función del oído al causar una acumulación de líquido o pus en el oído medio, lo que dificulta la transmisión del sonido y produce una pérdida auditiva temporal. También genera dolor, sensación de presión y, en algunos casos, afecta el equilibrio si la inflamación se extiende. En caso de no tratarse en forma adecuada, puede dañar el tímpano o los huesecillos del oído, afectando la audición de manera más prolongada.

Definición y formas clínicas 

La otitis media (OM) se caracteriza por la presencia de líquido en el oído medio, ya sea de tipo seroso, mucoso, purulento o una combinación de estos. Dependiendo del tiempo que lleve presente ese líquido y de si se acompaña o no de síntomas, se pueden identificar distintas formas clínicas de la enfermedad, que se presentan el cuadro 1.1

Tipo Definición Formas
Otitis media aguda (OMA) OM con signos y síntomas de presentación aguda (< 48 a 72 h) secundarios a la inflamación, como abombamiento de la membrana timpánica (MT), otalgia o síntomas más inespecíficos en lactantes (irritabilidad/llanto, insomnio, rechazo al alimento, vómito o diarrea). OMA esporádica: episodio aislado OMA de repetición, que a su vez puede ser: persistente (reagudización de los síntomas antes de la semana de finalizar el tratamiento, por lo que se considera el mismo proceso); recidivante (reaparición de los síntomas después de 1 semana de finalizada la curación del episodio anterior, por lo que se consideran distintos procesos); o recurrente (tres o más episodios en 6 meses, o cuatro o más en 12 meses; al menos uno de ellos en los últimos 6 meses).
OM subaguda o con exudado (OME) (Antes llamada OM serosa): hay exudado sin síntomas (o muy leves o hipoacusia de transmisión).  
OM crónica con exudado Si el exudado se prolonga durante más de 3 meses.  
OM supurativa crónica (OMSC) Otorrea indolora de más de 3 meses.  
Cuadro 1. Definición y formas de la otitis media.1

La otitis media aguda (OMA) es una infección inflamatoria que afecta la mucosa que recubre el oído medio, mastoides o ambos, y se acompaña de una acumulación de líquido detrás del tímpano. Habitualmente, esta condición es causada por virus o bacterias.2

La otitis media aguda (OMA) es una de las afecciones más comunes y, al mismo tiempo, una de las que presenta mayor tendencia a reaparecer. Un estudio clásico llevado a cabo en Boston reveló que durante el primer año de vida, el 62% de los niños experimentan al menos un episodio de OMA, el 16% tienen tres o más episodios y el 1% llega a presentar seis o más. A los 3 años, el 16% ya han tenido seis o más episodios, y este porcentaje aumenta al 30% a los 5 años. De forma similar, otras investigaciones han señalado que hasta los 3 años de edad, un 12% de los niños han sufrido seis o más episodios de OMA y que el 80% de ellos tienen su primer episodio antes de cumplir los 6 meses.3

En términos generales, la OMA es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia durante la infancia, aunque también puede aparecer en la adolescencia o en la adultez. Su elevada prevalencia en los primeros años de vida la convierte en una de las tres patologías más comunes entre el nacimiento y los 5 años. Habitualmente, su manejo se realiza en el ámbito de la atención primaria, aunque los casos recurrentes, con complicaciones o que comprometen la estructura del oído, suelen derivarse al especialista en otorrinolaringología.4

La otitis media de repetición (OMAR) se caracteriza por la aparición de episodios reiterados de la enfermedad, los cuales pueden clasificarse de diferentes maneras. Se habla de otitis media aguda persistente cuando los síntomas reaparecen dentro de los 7 días posteriores a la infección inicial. En cambio, se considera otitis media aguda recidivante o una recaída verdadera cuando los síntomas regresan después de haber transcurrido más de 7 días desde el primer episodio. Finalmente, se define como otitis media aguda recurrente aquella en la que se presentan múltiples episodios en un corto periodo, específicamente tres en 6 meses o cuatro a lo largo de 1 año, siendo necesario que el último haya ocurrido dentro de los últimos 6 meses.4

Además de las clasificaciones previamente mencionadas, también pueden emplearse otros términos según la presentación clínica. Se habla de otitis media no complicada cuando no hay presencia de otorrea. La otitis media se considera severa si se manifiesta con dolor de oído de moderado a intenso o con fiebre superior a 39 °C. Por otro lado, se clasifica como otitis media no severa cuando el dolor es leve o moderado y la temperatura corporal no supera los 39 °C.4

Etiología

En estudios realizados a partir del líquido del oído medio, se han identificado bacterias patógenas como Streptococcus pneumoniae en un 25 a 50% de los casos, Haemophilus influenzae no tipificable en un 15 a 30% y Moraxella catarrhalis en un 3 a 20%.5

Entre los virus más comúnmente detectados en la otitis media aguda (OMA) se encuentran el virus sincitial respiratorio, rinovirus, coronavirus, parainfluenza y adenovirus, los cuales están presentes en el 45 a75% de los casos de OMA y en el 5 a 22% de los de otitis media con efusión (OME).5

En alrededor de 16 a 25% de los casos de OMA no se logra aislar ningún patógeno. Además, hay evidencia que sugiere un cambio en la etiología de la OMA, probablemente relacionado con la introducción de vacunas contra Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, lo que estaría favoreciendo la aparición de otras cepas de estos mismos microorganismos.5

[T1] Sintomatología

Los principales síntomas de la otitis media aguda (OMA) son la otalgia y la otorrea. También puede haber fiebre, irritabilidad, náusea, rinitis y pérdida del apetito. En el caso de los lactantes, el dolor puede manifestarse a través de llanto persistente, tirones en la oreja o rechazo al alimento.6

Para confirmar el diagnóstico de OMA, se recomienda identificar tres criterios: (1) aparición reciente de síntomas agudos, (2) signos de inflamación en la membrana timpánica y (3) presencia de líquido en el oído medio. Entre los signos que pueden observarse con otoscopia se incluyen el enrojecimiento del tímpano, disminución de su movilidad y la presencia de secreción.6

Los datos que brindan mayor seguridad diagnóstica son el abombamiento y enrojecimiento de la membrana timpánica, junto con la pérdida o disminución del reflejo luminoso, la hipomovilidad y la acumulación de líquido, que suele ser dolorosa y puede aliviarse significativamente con la timpanocentesis. Estos signos y síntomas varían según la evolución clínica del cuadro.6

En los casos más graves, puede observarse una pequeña perforación en la membrana timpánica, con salida de secreción serohemática y suele acompañarse de una pérdida auditiva de tipo conductivo.6

De acuerdo con la etapa clínica en que se encuentre el paciente, pueden presentarse las manifestaciones que se detallan en el cuadro 2.

Etapa clínica Datos clínicos
Tubotimpanitis  Datos inespecíficos con plenitud aural e irritabilidad. En la otoscopia se observa hiperemia discreta sobre el mango del martillo, acortamiento del reflejo luminoso y reducción de la movilidad a la otoscopia neumática. Puede iniciar con exudado o derrame seroso.
Etapa hiperémica Hay otalgia, malestar general, fiebre de 39 °C o mayor, con plenitud aural más pronunciada. La otoscopia muestra una membrana timpánica (MT) congestionada y opaca, hipomóvil y dolorosa a la exploración neumática.
Etapa exudativa Otalgia intensa que impide el sueño o despierta al paciente. Puede acompañarse de náusea, vómito y anorexia, así como mialgias, artralgias y en ocasiones diarrea. La fiebre es mayor a 39 °C. La MT pierde las referencias anatómicas y hay hipoacusia en frecuencias altas y bajas.
Etapa supurativa Fiebre mayor a 40 °C, otalgia intensa y pulsátil. La MT se observa abombada, hiperémica, tensa, inmóvil y en ocasiones con zonas amarillentas que denotan líquido y necrosis. La hipoacusia es importante. Se puede presentar perforación de la MT y otorragia, y el cuadro disminuye en forma espectacular.
Cuadro 2. Signos y síntomas de la otitis media aguda.6

Evolución clínica 

La historia natural de la OMA se presenta en el cuadro 3. Se muestran posibles evoluciones clínicas de la alteración (en porcentaje).

Resolución del dolor y la fiebre el primer día. 59% IC del 95% (53-65)
Resolución clínica espontánea dentro de 1 a 7 días. 81.1% IC del 95% (72.0-90)
Resolución clínica espontánea dentro de 3 a 7 días. 77.8% IC del 95% (65.7-89.9)
Mastoiditis o complicaciones supurativas. 0.17% IC del 95% (0.02-0.60)
Resolución de OME asintomático posterior a OMA. 4 semanas 59% IC del 95% (50-68)
Resolución de OME asintomático posterior a OMA. 12 semanas. 74% IC del 95% (68-80)
Cuadro 3. Historia natural de la otitis media aguda. 

La mastoiditis presenta una baja prevalencia, estimada en un caso por cada 1,000. En contraste, la otitis media con efusión (OME) es bastante frecuente durante la primera semana, con una incidencia que varía entre el 50 y el 63%, aunque tiende a disminuir con el tiempo: entre un 32 y un 52% a las 4 semanas, y entre un 24 y un 28% a los 3 meses.5

La administración de antibióticos reduce la presencia de líquido en el oído medio en un 16% al cabo de 1 mes de tratamiento. En términos generales, en el 90% de los pacientes, la efusión desaparece en forma espontánea dentro de los 3 meses, independientemente del tratamiento recibido.5

En resumen, entre el 78 y el 80% de los casos con otitis media aguda (OMA) experimentan una resolución clínica del cuadro entre los 3 y 7 días posteriores al diagnóstico. El riesgo de desarrollar complicaciones graves, como mastoiditis, es bajo, aunque persiste una alta probabilidad de que el líquido en el oído medio se mantenga durante un periodo prolongado.5

Factores de riesgo

El desarrollo de la otitis media aguda (OMA) puede estar influenciado por la ausencia de lactancia materna, especialmente en niños menores de 3 meses. También es más común en aquellos que reciben objetos distractores para la succión, como el chupón, así como quienes asisten a guarderías. Existe una relación directa entre la exposición al humo del tabaco (principalmente por el hábito tabáquico de los padres) y la aparición o recurrencia de esta enfermedad.7

Además, ciertas alteraciones craneofaciales predisponen al desarrollo de OMA, siendo casi constante en niños con paladar hendido. También se ha encontrado una asociación entre la OMA y condiciones como el reflujo gastroesofágico y el síndrome de Down.7

En un pequeño porcentaje de los casos, la OMA se presenta en niños con alteraciones del sistema inmunitario, como deficiencias en inmunoglobulinas, enfermedades malignas, tratamientos inmunosupresores o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Otros factores de riesgo incluyen tener menos de 2 años de edad, antecedentes familiares de OMA y pertenecer a un entorno socioeconómico desfavorecido.7

Tratamiento

Cuando se sospecha una infección bacteriana, es necesario iniciar tratamiento con antibióticos. En los casos en que se sospeche una otitis externa aguda (OEA) de origen fúngico, puede utilizarse clotrimazol al 1%. Debe evitarse el uso de tratamientos tópicos ototóxicos, en especial si existe una perforación timpánica o se sospecha de ella; en estos casos, si se opta por antibióticos, las quinolonas son la alternativa más segura.1

El tratamiento suele durar alrededor de 7 días y la mejoría clínica se espera dentro de las primeras 48 a 72 horas. Si no se observa respuesta en ese plazo, es necesario considerar otras posibilidades diagnósticas. El éxito terapéutico depende, en gran medida, de una correcta administración del tratamiento, de evitar que entre agua al conducto auditivo externo (CAE), de mantener una adecuada higiene local y de la administración de analgésicos, como los de aplicación local o el ibuprofeno en dosis habituales. No se recomienda el uso de anestésicos tópicos en este tipo de infección.1

En caso de forúnculos en el CAE, debe añadirse un tratamiento antibiótico sistémico dirigido contra Staphylococcus aureus. Si hay compromiso extenso de los tejidos blandos o el paciente está inmunocomprometido, es necesario ampliar la cobertura para incluir Pseudomonas aeruginosa.1

El manejo de la otitis externa suele realizarse de forma ambulatoria, reservando el ingreso hospitalario solo para situaciones específicas como la sospecha de otitis externa necrotizante, pericondritis o celulitis complicadas.1

Azitromicina

Azitromicina es un antibiótico macrólido que se utiliza en algunas situaciones para tratar la otitis media aguda (OMA), en especial en casos en que se sospecha que la infección es causada por las siguientes bacterias:

  • Bacterias grampositivas aerobias y facultativas que son sensibles a eritromicina, entre las que se incluyen Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae, Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes, otros estreptococos β-hemolíticos (grupos C, F y G), así como los estreptococos del grupo viridans.
  • Bacterias gramnegativas, como Bordetella pertussis, Campylobacter jejuni, Haemophilus ducreyi, Haemophilus influenzae, Haemophilus parainfluenzae, Legionella pneumophila, Moraxella catarrhalis y Neisseria gonorrhoeae. Sin embargo, Pseudomonas spp. y la mayoría de las Enterobacteriaceae son intrínsecamente resistentes a este antibiótico, aunque en algunos casos se ha utilizado para tratar infecciones causadas por Salmonella enterica.8

También ha demostrado actividad frente a algunos anaerobios como Clostridium perfringens, Peptostreptococcus spp. y Prevotella bivia. Además, azitromicina es útil contra bacterias atípicas y otros agentes patógenos como Borrelia burgdorferi, Chlamydia trachomatis, Chlamydophila pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, Treponema pallidum y Ureaplasma urealyticum. En pacientes con VIH, también se utiliza para tratar infecciones oportunistas causadas por el complejo Mycobacterium avium (MAC), así como por microorganismos eucariotas como Pneumocystis jirovecii y Toxoplasma gondii.8

Azitromicina es eficaz debido a su capacidad para inhibir la síntesis de proteínas bacterianas, lo que impide el crecimiento y la multiplicación de las bacterias. Además, tiene la ventaja de una dosificación conveniente (por lo general una sola dosis diaria) y una vida media prolongada, lo que facilita el cumplimiento del tratamiento.

Es importante considerar que el tratamiento debe ajustarse a las necesidades de cada caso, considerando factores como la edad, la gravedad de la infección y el historial médico del paciente.

Referencias

1. Cruz M, López D. Otitis media aguda y otitis externa. Mastoiditis. Protocolos AEP. 2023;2:97-110.
2. Krause F. Otitis media aguda. Diagnóstico y manejo práctico. Rev Med Clin Condes. 2016;27(6):915-923.
3. del Castillo F. Otitis media recurrente. An Pediatr, Monogr. 2003;1(1):10-12.
4. Casamitjana J, Chamizo J, Rigo A. Actualización en otitis. 1a ed. Madrid, España: Saned; 2019.
5. Peñarandas A. Otitis media aguda. Rev Med Clin Condes. 2009;4:427-434.
6. Campos L, Barrón M, Fajardo G. Otitis media aguda y crónica, una enfermedad frecuente y evitable. Rev Fac Med UNAM. 2014 Enero-Febrero;57(1):5-14.
7. Ramírez-Marín J, Merelo-Arias C, Pérez-Dórame R, Strassburger-Lona K, Álvarez-Díaz c. Otitis media aguda. Rev Fac Med UNAM. 2017 Enero-Febrero;60(1):50-58.
8. PLM. PLM Medicamentos. Macrozit. 2025. Disponible en: https://www.medicamentosplm.com/Home/productos/macrozit.tabletas/103/101/8520/210.

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